Wednesday, December 19, 2007

Obla Di, Obla Da ....

Tan solo es cuestión de abrir bien los ojos, quizás hacer de algún modo u otro que las pupilas se dilaten bien, si toca sobártelos, pues simple, empuñas las manos y te los sobas. Intenta unas gotitas de limón, sentirás algún ardor, mentira, la verdad es que sentirás un gran ardor luego del cual no podrás ver del todo bien, pues el agua en tus ojos no te lo permitirá, pero te los limpias y ya superado ese instante, miras bien.

Si aún sigues sin verlo, entonces intenta ir al ojólogo. Ahí también han de darte unas gotitas para dilatar pupilas, te pondrán una pequeña linterna en frente y mirarás a lo lejos una tabla con letras que cada vez mas, hacia abajo, irán disminuyendo en proporción. Entonces, nuevamente, al salir de ese cuarto oscuro, parpadea varias veces hasta acostumbrarte a la luz de afuera y así, de ese modo, por fin puedas verlo, o si te recetan gafas entonces te toca esperar unos días hasta que las tengas contigo.

Pero si para entonces, aun sigues en la misma posición, si para cuando te hayas echado las gotas de limón, hallas ido al ojólogo o te hallas puesto las gafas insistes en que no es así, entonces créeme, simplemente has de pasar por aquí sin entender que la vida, preciosa, no es algo que sucede en otra parte.

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