Friday, October 15, 2004

Volar

Lo intentaba, por dios que lo hacía. Me esforzaba al máximo, deseaba con toda mi alma lograrlo y así, por fin, recibir una sonrisa de tus labios. Te pedía aferrarte a mis brazos y me los estiraras, que me enseñaras a moverlos, a cabalgar en el viento con ellos. Siempre estabas demasiado ocupado. Te pedía me sirvieras de impulso, de trampolín. Siempre estabas demasiado cansado. Te pedía me sirvieras de red, en caso de caer al lograrlo. Era una molestia para ti. Aún así logré hacerlo, el problema fue que me alejé demasiado, y no supe como regresar para contemplar tu sonrisa. A decir verdad, no me importó demasiado hacerlo.

El cepillo

Uno, dos, tres... te cepillabas el cabello ciento cincuenta veces. Diez, once, doce... lo hacías muy lentamente. Veinte, veintiuno, veintidós... intentabas por todos los medios en tardarte lo mas que pudieras, a veces incluso te retrocedías unos cuantos números, pero yo siempre te corregía. Cincuenta, cincuenta y uno, cincuenta y dos... Nunca me impacientaba, sabía que en algún momento ibas a terminar, sabía que eso rizos negros no podían evitar lo inevitable. Noventa, noventa y uno, noventa y dos... No importaba cuanto lo retuvieras, al final siempre te mostraba mi amor. Ciento diez, ciento once, ciento doce... Te mirabas en el espejo, me veías a mi en el fondo, paciente, en tu cama, esperando. Ciento treinta, ciento treinta y uno, ciento treinta y dos... La diferencia de edad no importaba. Ciento cuarenta, ciento cuarenta y uno, ciento cuarenta y dos... La consanguinidad tampoco me resultaba relevante, aún así te deseaba, aún así te amaba. Ciento cincuenta. Y sobre el tocador dejabas el cepillo.

Lazos

Suéltame, por favor déjame ir. Ya no logro respirar. Me apretas demasiado, me quemas ya la piel. No hales más en mi contra, no perfores mas mi cien. Suelta ya estos lazos, que por dios voy a desvanecer. No abraces mas mi pecho, ni te cuelgues de mis dedos,. No hagas ya más daño, que ya tu vida no es la mía.

En los brazos de mamá

Quiero regresar a los brazos de Mamá, ahí no importaba el daño que me causaran. Mamá, quien siempre está ahí esperando, lista para recibirme con un abrazo, para apretarme el rostro contra el suyo. Mamá quien todo lo perdona, pero a quién se le olvida que nosotros no siempre perdonamos.


El sombrero

En la oscuridad de la noche, que cae sobre el día como el sombrero que cubre la cabeza desnuda del anciano. En las sombras, donde habitan los seres taciturnos que se entremezclan con el negro a su alrededor. En la ausencia de luz, donde el ciego ve tanto como quién lo observa en el día. En el blanco ennegrecido, en el sudor compartido. Ahí, nos encontraremos, nuevamente mudos, nuevamente solitarios y por segunda vez, hasta el amanecer.


Friday, October 08, 2004

La puta y la ballena

Muy buena, es todo lo que puedo decir; la chica de al lado dice "buenisima" y yo pretendo a que es en respúesta a mi afirmación pese a que sé que realmente le está hablando a su compañera. Salgo de ver esta película argentina y nadie tengo a mi lado para comentarla, podría decir que no hay problema, que llego a casa o adonde un amigo y se la comento, pero ni eso puedo, no estoy en casa, de hecho estoy a trece horas de distancia de ella. Estoy solo, pero no es un sentimiento nuevo, lo traigo encima desde Popayán, desde hace ya mucho, pero al parecer necesitaba la distancia para acabar con la ultima gota de esperanza que tenía ante la posibilidad de que no fuera así.

Salgo de la sala de cine y no hago más que añorar tener a alguien a un costado y platicarle sobre la "La puta y la ballena" decirle como al principio me pareció aburrida pero luego, en cuanto me agarró ya no me soltó la muy maldita, decirle lo sexy que me pareció su protagonista, decirle que me párece excelente para el ciclo de cine erótico que prometo realizar en mi cine club. En cambio, me distraigo jugando a ser un niño que juega a que fuma con el aire healdo que sale de su boca en cada respiro.

La puta se fue con la ballena, y yo aún sigo buscando la mia, mi propia ballena con la cual me pueda emputecer sin necesidad de sentirme usado, convertirme en toda un a puta al servicio de otra persona, pero que a diferencia de las putas de verdad, yo ganaría mucho más a cambio y dejaría esta sensación de soledad a un lado, la guardaría para una proxima ocasión. En caso tal de ocurrir, espero sea pronto y espero ese sentimiento dure guardado durante un muy buen rato, al menos hasta que por fin entienda que yo, ante todo, debo ser mi mejor compañía, pero por ahora estoy ya mamdo de mi mismo, necesito que otros ejecuten su papel de ballenas.

En la mente: All is full of love - Bjork






Monday, October 04, 2004

Pasamos.

Suena el celular, son las 7:14 de la mañana, la noche anterior ´me trasnoché viendo películas, así que me dormí a eso de las 3:30, sufro de migraña, así que si no descanso, paso el resto del día con un dolor de cabeza del tamaño del mundo, lo peor es que tengo problemas de insomnio, por lo tanto aprecio mucho cualquier minuto de sueño que desee inavdirme, pero cuando por fin logras descansar, siempre pasa algo.

Esperaba contestar y oir al otro lado la voz de algúnm amigo borracho diciendome una serie de sandeces, o la madre o hermana de alguna amiga preguntándome si la he visto, que no llegó en toda la noche, cosa que me sucede mucho, pero en cuanto contesto, suena la voz de una joven que al parecer no conocía. Era algo delgada, suave pero también inspiraba esa sensación de "Todo bien".

Me dice que me llaman de Bogotá, que quería saber si iba a ir. El momento se convirtió en uno de esos en que uno hace alguna cara de bobo, de esas que indican una total ignorancia sobre lo que le están hablando. Le pregunto con quien hablo y con eso llegó el momento de la verdad (suena redo0blante) me dice hablas con Marcela Camacho.

Me hubiera emocionado, habría saltado de la cama y empezaría a gritar de alegría, si no fuera por que jamás en mi vida había escuchado ese nombre, pero acto seguido, antes de que yo pudiera prgeuntar me dice que llama de parte del festival de cine de Bogotá y que mi película, "Ausencia", está nominada en la categoría de mejor cortometraje en video de dicho festival.

Pasamos. Con esa noticia empecé el día; por fín, despúés de tantos días sin tener gran motivop para levantarme, aparece una noticia como ésta y me pongo de pie con gran emoción, que aún perdura. Hasta el momento el día sigue casi perfecto, solo espero que dure un poco más, y si es posible que este "estar bien" tenga unos cuantos días de longevidad.

Para aquellos interesados y que se encuentran en bogotá, la proyectan el viernes a las 4 pm y el domingo a las 2 pm en la biblioteca nacional.

Suerte a todos.





Sunday, October 03, 2004

como en el cine.

Está bien, tan solo tengo quince minutos para ver si se me ocurre que diablos es lo que quiero escribir. Ya inetnté empezar a escribir sin pensar en lo que hacía, así como hace el niño en "Sexto sentido", pero ni muuu. No sé, aveces pienso que no todo lo que se ve en las pelis es cierto, pero luego de un rato de pensamiento profundo y analisis exhaustivo, recapicito y recuerdo que muchas veces uan película se siente más real que la vida. En fin, creo que lo que quiero decir es que por desgracia la vida no es como en el cine, pero gracias a "Dios" existe el cine para remediar eso.

Suerte a todo aquel o aquella que desee recibirla de mi parte.

Friday, October 01, 2004

Mi carrera se encuentra en asamblea permanente, creanme, hay muy buenas razones para que lo esté, pero, como sucede en toda universidad pública, hasta en la más mínima muestra de querer mejorar o realizar cambios a mejor, llegan los de la izquierda e inician a impregnarlo todo de sus teorias anti coca cola y guevaristas.

No sé ustedes, pero pienso que estan dando (nuevamente) un mal paso, no entiendo que no entienden, no entiendo por que insiten en creer que toda lucha, pór pequeña que sea, es en su totalidad una lucha política. Ya se que todo lo que hacemos esta impregnado de políticas, es obvio, pero eso no significa que toda lucha debe ser vista únicamente de ese modo.

Me explico, mi carrera, que por cierto es comunicación social, está jodida y la asamblea se formó para la busqueda de medios educativos, para exigir una mínima calidad por parte de los docentes, para que tuvieran en cuenta la voz y el voto de los estudiantes, pero ahora, mientras escirbo estas palabras, se encuentran en el patio central de mi facultad escuchando a un izquierdista muy conocedor del famosisimo tema del T.L.C y el ALCA, de esos que repiten mil y un veces la palabra compañero, de esos que en lugar de hablar paraece que te estuvieran regañando.

Hoy la asamblea convocó a un acto político y para colmo de males, hay una reunion de representantes de cada facultad para ver si toda la U entra en paro(por lo del T.L.C ), o para usar su expresión, asamblea permanente, que a fin de cuentas no es más que una rumba permanente, esto lo sustento con la recocha que se ve, los juegos de fuchi, la música ska y para cerrar todo con sello de oro, les menciono que pueden acercarse a escuchar a nuestro "compañero" izquierdista hablar sobre los problemas políticos de nuestro país con un vaso de guarapo, que cuesta tan solo 400 pesos y cuyo punto de venta está a solo dos bancas de distancia de aquel elocuente orador.

Adiós a las peticiones de mi carrera, adiós a la presión particular y posiblemente eficaz que se estaba ejerciendo, ya no haran caso a los problemas de Comunicación social, ya no tendrán tiempo para prestar atención a lo que esa carrera necesita, no, como es posible, si ahora el problema es la universidad entera. La asamblea de mi carrera exigía atención, la consiguió y ahora los muy inteligentes la han perdido, deajron que se le escapara de sus manos, convirtieron el problema en algo mucho más grande.

Al final, cuando todo haya acabado, cuando el T.L.C y / o el ALCA sean o no aprobados, volveremos a clases, entraremos a nuestras aulas y en seguida caeremos en cuenta que nada cambió, que los profes siguen igual de calidosos, que no tenemos equipos decentes con los cuales trabajar; pasará el tiempo e iniciaran esos comentarios de pasillo sobre tal clase, sobre tal profe, sobre tal coordinador etc... y un día, por quincuagesima vez, una voz nos susurrá al oido "Deberíamos hacer algo".